NUESTRA PRIMERA NOTA EN EL PERIODICO

NUESTRA PRIMERA NOTA EN EL PERIODICO

Aunque muchas veces me frustro porque las cosas no salen en el tiempo que lo planeo, soy muy feliz porque el poder ejercer mi carrera, que es mi mayor pasión, en mi emprendimiento lo es todo. Siete Dieciséis hizo que dejara de ejercer la ingeniería y me dedicara a estudiar Mercadeo, de ahí para acá he realizado más de 30 cursos en el tema digitalA Siete Dieciséis la aprendí a amar con todo mi ser al pasar del tiempo, con sus subidas y bajadas, además, ver a los míos felices por los logros de mi idea de negocio, me llena de una satisfacción única y de mucha fuerza para continuar”. Dyan Pérez, pasó por nuestra sección para emprendedores, y aqui va su historia:

Tengo 36 años (En el momento de la nota tenia 35), estudie Mercadeo.

¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Mi idea de negocio surgió porque siempre realizaba manillas para mis amigas, pero como hobby. Estaba aburrida en el trabajo, a veces trabajaba hasta 16 horas y la monotonía me estaba agobiando, en ese entonces era estudiante de Ingeniería Industrial. Luego empezó la búsqueda de un ingreso extra y me di cuenta de que había una oportunidad de hacer algo con la habilidad que tenía de hacer manillas, así que lo aterricé de manera más formal, cree un Instagram, pedí un préstamo y participé en la primera feria de emprendedores en mi ciudad, me encantó, eso me llevó a darle más seriedad al tema y ya luego hice el registro de mi marca.

Creé una marca de accesorios que se llama Siete Dieciséis y que está inspirada en la mujer de hoy, una mujer audaz, fuerte e independiente. Todos son elaborados a mano y están asociados a mi pasión por los detalles, el arte y la naturaleza. Inicié con un solo proveedor, ahora cuento con 6, genero 5 empleos, abrí mi punto físico hace poco tiempo, lo que ha generado 216 clientes nuevos, en menos de 3 meses

Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Me invitaron a una muestra comercial para visibilizar mi idea de negocio, pero debía tener la idea formalizada, entonces, empecé a darle forma al Instagram, creando un correo corporativo, trabajando todos los días por identificar mi ADN y así plasmarlo en lo digital, me registré ante la cámara de comercio de Cali y participé en una feria donde aprendí demasiado, allí aprendí de la experiencia de otros e impulsé más mi idea de negocio.

¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Con un préstamo en Bancamía y los accesorios pagaron la deuda.

¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Con mi emprendimiento logro apoyar al crecimiento y a la economía de mi ciudad, genero empleo y mi marca me da la posibilidad día a día de retarme para realizar las cosas de la mejor forma y permanecer en una búsqueda constante de aprendizaje.

Con mi idea de negocio, he logrado que muchas personas crean en sus sueños, ya que han visto el trabajo que hay detrás de ser emprendedor (todo lo muestro en redes), que ser mamá y tener emprendimiento es difícil pero no es imposible, a veces se trata de dejar de procrastinar, planear y ejecutar

¿Soy feliz?

Aunque muchas veces me frustro porque las cosas no salen en el tiempo que lo planeo, soy muy feliz porque el poder ejercer mi carrera, que es mi mayor pasión, en mi emprendimiento lo es todo. Siete Dieciséis hizo que dejara de ejercer la ingeniería y me dedicara a estudiar Mercadeo, de ahí para acá he realizado más de 30 cursos en el tema digital.

A Siete Dieciséis la aprendí a amar con todo mi ser al pasar del tiempo, con sus subidas y bajadas, además, ver a los míos felices por los logros de mi emprendimiento, me llena de una satisfacción única y de mucha fuerza para continuar.Lo más extraño es que soy la persona más impaciente del mundo, pero cuando me siento a realizar accesorios, se me puede pasar todo el día haciéndolos, y me siento bien, plena, en paz, eso me produce tranquilidad y realmente me desconecto de todo para ejecutar.

¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Tres veces. Fracasé y pensé en tirar la toalla cuando unas niñas en Cali me robaron en una feria, en ese momento pensé en abandonar todo y no seguir, eso me llenó de mucha tristeza. Luego me pasó que una marca muy conocida en medios, a nivel mundial tenía un agente en Colombia y me volvieron a robar, ahí la desmotivación fue inmensa porque me llené de rabia al ver que las cosas no estaban resultando como quería, y la última fue la más fuerte porque invertí hasta lo que no tenía, y no hablo solo de la parte económica, estaba en postparto y contaba con un tiempo muy limitado, quería salir en una revista, esa nota era el renacer de la marca y tampoco se dieron las cosas.

¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Tener una marca atemporal, enfocada en la artesanía y en la calidad de la elaboración de la misma.

 

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